La ventilación no forzada de los ambientes se puede lograr de forma estratégica colocando en los lugares adecuados las entradas y salidas de aire de una habitación o de toda la casa. El aire caliente –o con mayor temperatura- tiende a instalarse en la parte superior del ambiente mientras que el aire frio suele estar en la parte baja.
Las ventilaciones por medio de rejillas en la parte baja de los muros permiten el ingreso de aires fresco y las ventilaciones en los techos o en la parte alta de las paredes facilitan que el aire saturado o viciado salga al exterior.
En los nuevos proyectos de viviendas los arquitectos e ingenieros le prestan mucha atención a las ventilaciones no forzadas de todos los ambientes para mantener libre de olores y humedad de forma práctica y sencilla. Hay casos especiales donde se necesita instalar forzadores de aire para que estos agilicen el movimiento del aire circulante.
