Los metales se fusionan entre sí por medio de distintos niveles de temperatura y esto se logra con distintos métodos. Los soldadores de metales pueden ser alimentados por combustibles líquidos, por la fusión de acetileno y oxigeno o eléctricamente. Las soldaduras eléctricas denominadas de “Punto” son muy utilizadas por los robots automáticos de las industria automotriz en el armado de las carrocerías.
Las soldaduras de metales se dividen en dos sectores las duras que son las eléctricas por arco o por puntos y las oxiacetilénicas y las blandas que se funden a menos 200 grados con estaño utilizadas en el armado de aplicaciones electrónicas.
Las soldaduras fuertes realizadas con sopletes de gas tienen una temperatura promedio de 800 grados y se utilizan para ligar aleaciones de plata, latón o cobre utilizando como material de aportación varillas de latón o cobre. Las soldaduras oxiacetilénicas se utilizan para ligar planchas –a mas de 3000 grados– de acero o hierro utilizando el mismo tipo de material que van a unir. Las soldaduras blandas con un promedio de temperatura entre 300 y 400 grados se realizan por medios de soldadores de contacto y son aplicadas en láminas de metales como latón y chapa galvanizada por medio de estaño o plomo.
Las soldaduras son fundamentales para el armado de buques de gran envergadura donde las gruesas planchas de metal de los cascos y estructuras internas en general requieren de soldaduras dobles realizadas en ambos extremos de las placas unidas para lograr una unión perfecta e inalterable.
