Hay distinto tipos de muros y variedad de materiales y técnicas para construirlos. Los muros contenedores de terraplenes se suelen realizar teniendo en cuenta la presión oblicua u horizontal que puede ejercer la tierra contenida. Las bases de estos muros contenedores son anchas y están empotradas para que puedan soportar las presiones y los cálculos de estos muros tiene en cuenta la inclinación de los mismos para hacerlos más resistentes al suelo retenido. En estos muros contenedores se dejan espacios para el drenaje de aguas que muchas veces pueden afectar las construcciones si estas están en constante contacto con el muro edificado.
Los muros portantes de techos o de superficies de puentes están preparados para soportar el peso de las estructuras con bases afirmadas al terreno según las conformaciones de los mismos. Hay bases de muros para terrenos arenosos o arcillosos, para terrenos sólidos de tierra compactada y sin demasiada humedad, para zonas rocosas y bases para terrenos fangosos o inestables. Los muros se pueden construir con los materiales habituales de toda construcción. Ladrillos de barro cocido, con bloques de cemento, con piedras regulares o irregulares, con hormigón colado dentro de encofrados con mallas y estructura de hierro o con placas o paneles prefabricados de cemento son las posibilidades de las construcciones de muros.
En la actualidad las grandes construcciones han optado por las edificaciones de muros por medio de placas y paneles previamente fabricados y colocados en la obra por medio de grúas y guinches. Una particularidad de este tipo de construcción seca de muros prefabricados es que se pueden montar y desarmar para reinstalarlos en otros sectores.