Las maderas duras son las de árboles de hojas perennes y tiene la particularidad que son las que menos se ven afectadas por los insectos que se alimentan de celulosa. Las maderas blandas de pino son las que más sufren el ataque de bichos e insectos que las perforan de tal manera que la pueden convertir en polvo en poco tiempo.
Dentro de las categorías de las maderas duras que se utilizan en la elaboración de muebles están el Roble, el Cerezo, el Ébano, el Abedul, Nogal, Sauce, Olmo, Haya, Fresno y otras similares. Este tipo de árbol de madera dura tiene la característica de necesitar en los primeros momentos de su crecimiento tutores que lo guíen para se mantengan derechos sus troncos y de esa forma poder aprovechar al máximo toda la madera producida sin desperdiciar ningún centímetro.
Las vetas y colores naturales de la madera hacen que los muebles luzcan con todo el esplendor vital de la naturaleza. Hay maderas aglomeradas compactadas que tiene enchapados de maderas finas. Esta particular forma de fabricación permite tener paneles planos y derechos de grandes superficies estables que facilitan la elaboración de muebles. Los paneles enchapados vienen en distintos espesores con coberturas de Fresno, Pino, Guatambú, Haya, Cerezo, Roble, Paraíso, Cedrillo, Cerejeira, Petiriby, Incienso, Caoba, Wenge, Teka, Encina, Secoya y otros muchas más.
Las maderas no solo se utilizan en muebles también los pisos, los techados, los muros, las puertas y ventanas, escaleras y pérgolas se lucen mucho más cuando la madera se hace presente con toda su calidez y encanto.
