Hay distinto tipo de losas, las aéreas de techos, las aéreas de pisos de edificios y las losas de superficies como las de calles, caminos o rutas. Las losas tienen –según sus necesidades- una estructura determinada, las losas de techos solo tiene que soportar el peso de su propia estructura y las losas de pisos de edificios estar preparadas para tolerar determinado peso muerto por centímetro cuadrado. Estas losas tienen soportes de vigas según las distancia entre apoyos de columnas o muros de carga. Cada viga tiene una proporción calculada en alto, ancho y tipo de hierros entramados que le dan fortaleza a la estructura.
Las losas pueden ser compactas, con viguetas y ladrillos cerámicos, de poliestireno expandido o una combinación de ambos materiales. Hay lozas realizadas con ladrillos de cemento pre-elaborados en cuyo interior hay bloques de poliestireno expandido que hace más liviana la construcción y a la vez le otorga la calidad de aislante térmico. A todas las losas de viguetas y ladrillos se les realiza una colada de concreto de varios centímetros para ligar a toda la estructura de forma integral.
Las lozas de rutas y caminos se realizan en dos etapas, la primera sobre una capa de tosca compactada llevando en su interior hierros de entramados cruzados y la segunda –también con una estructura de hierros en su interior- aplicada sobra la primera con una separación de film de material plástico para que ambas losas no se liguen y no se quiebren por las contracciones o dilataciones de los materiales o por los movimientos telúricos que se puedan suceder.