Las primeras expresiones graficas del hombre fueron los dibujos plasmados en las paredes de las cuevas donde realizaban un relato sobre animales, procesos de la caza, símbolos de creencias religiosas con adoraciones al sol y a la luna y otras muchas circunstancias más. Los jeroglíficos de encontrados en los monumentos egipcios y en los templos de México y Perú son una mezcla de dibujos con símbolos que anunciaban una próxima forma de escritura. Antes de la llegada de la magia de la fotografía solamente el dibujo y la pintura representaban imágenes con la fidelidad que el arte del ejecutante podía aportar a la obra.
El dibujo de rostros y figuras humanas, de plantas y flores, de animales y aves y los que describían planos de objetos o de construcciones eran las únicas opciones hasta la llegada de la fotografía. Las expediciones de Darwin están perfectamente detalladas en textos y en dibujos sorprendentemente fidedignos de la naturaleza de plantas y animales. Estos dibujos estaban realizados sobre pliegos de papel con lápiz de grafito y otros remarcados con plumas y tinta negra.
A pesar de la fotografía, de las cámaras digitales y de los sistemas de Photoshop, Paint y otras formas de retoque de imágenes gracias a los adelantos de la computación el dibujo manual y la pintura siguen estando vigentes como una de las artes clásicas más valoradas. Los establecimientos educativos siguen enseñando dibujo y pintura como una forma de poder dotar de habilidades a las manos y de lograr que la mente registre y retenga las imágenes para luego plasmarlas en el papel o tela sin la necesidad de ver un modelo a copiar.