Los conductores eléctricos tienen distintas características de acuerdo al caudal de potencia energética que deban transportar. Los cables están preparados de acuerdo al tipo de instalación que se deba realizar, Hay conductores de energía eléctrica submarinos con protecciones especiales, cables subterráneos, cables suspendidos y cables que se colocan dentro de cañerías. Para cada especialidad y potencia a transportar hay un tipo de cable determinado. Hay cables para conexiones domésticas que pueden tener 3, 2, 1,5 y 1 milímetro de espesor con 10, 20, 30, 40 o más hilos de cobres internos según las preferencias del instalador. Las coberturas de los cables pueden ser comunes y normalizados para internos de cañerías y especiales reforzados para externos expuestos a las inclemencias del tiempo.
Los conductores eléctricos de las grandes potencias que comunican centrales generadoras de electricidad con los centros de distribución no llevan coberturas y son realizados en materiales metálicos livianos como la aleación de aluminio. Desde una plancha hogareña hasta las más sofisticada computadora –o teléfono celular- cuentan con una serie de conductores eléctricos finos especiales para energía de baja potencia. Los satélites y las naves espaciales tienen conductores eléctricos realizados en oro que es el material metálico incorruptible y que no forma carbones en sus contactos y conexiones.
La fabricación de los conductores eléctricos evoluciono de forma notable con la llegada de los materiales plásticos especiales que reemplazaron las coberturas de tela con aplicaciones de caucho. Los conductores eléctricos del presente están preparados para durar ciento de años gracias a las composiciones de sus coberturas y al tratamiento especial de los cables metálicos internos.