Las protecciones de las ventanas se pueden realizar por medio de una malla metálica o por un enrejado estándar o artesanal según el estilo de propiedad o el tipo de ventana a proteger. En las ventanas bajas o de fácil acceso desde el exterior se suelen colocar rejas resistentes como protección evitando el ingreso de individuos indeseables. En las construcciones de altura la protección de las ventanas se colocan para evitar los accidentes por caídas que en la mayoría de los casos son letales. En viviendas donde hay menores la protección de las ventanas por medio de rejas o de mallas metálicas o plásticas es fundamental para evitar accidentes por la inconsciencia y falta de noción del peligro de los niños.
Hay protecciones de ventanas que ya vienen incorporadas en las ventanas estándar y otras que son realizadas de forma exclusiva en herrerías que se instalan amurándolas a la pared en los costados y en las partes superiores e inferiores de la abertura. Algunas rejas de protección vienen con un sistema para que se puedan retirar temporalmente facilitando las reparaciones de la ventana o el pintado de las mismas.
Hay ventanas con rejas intermedias que quedan ocultas cuando se cierran los postigos. Estas rejas tienen un sector abierto en el centro para que se pueda cerrar la falleba de los postigos fácilmente. Las protecciones de entramados o mallas plásticas solo se aplican en las ventanas o en los balcones de edificios de departamentos de altura para evitar la caída accidental de niños o de mascotas que puedan compartir la vivienda. Este tipo de protección suelen ser temporales y se instalan con la intención de retirarlas a futuro.