La madera es uno de los primeros elementos que manipulo el hombre en las épocas de las eras paleolíticas y aun hoy en nuestros días sigue siendo uno de los principales elementos renovables utilizados en las construcción de todo tipo de viviendas y en los elementos y mobiliario de todo tipo. La madera es un material natural noble y sus distintas características las hacen adecuadas para diferente tipo de aplicaciones.
Las viviendas utilizan la madera en pisos, techos, paredes, puertas, ventanas y también en la mayoría de los muebles de todos los ambientes. Las maderas pueden ser originales en placas o tirantes o en planchas aglomeradas con enchapados de distintas maderas finas. Las maderas duras son más resistentes a las inclemencias del tiempo y a los insectos que se alimentan de la celulosa mientras que las blandas de pinos –y otras especies similares- necesitan de aplicación de insecticidas protectores para que las polillas y otros insectos no las ataquen.
Hay maderas que se conservan perfectamente pasados cientos de años con solo aplicarles una capa protectora de pintura. La teca, la secuoya, el nogal, la caoba y el cedro son las maderas más resistentes y fáciles de trabajar por la ausencia de nudos que pueden quitarles resistencia.
Las propiedades de la madera no solo es su composición para la fabricación de distintos elementos en sus distintos estados también la celulosa, el tanino, resinas, pigmentos y los aceites útiles para las diferentes industrias químicas además de ser el principal material para la fabricación de papeles, cartulinas, cartones y otros muchos derivados más.