A la hora de diseñar un edificio uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es la distribución de las habitaciones. Hay que pensar, incluso, en el fin que tendrá cada habitación, qué uso le darán los ocupantes, a partir de ahí, se deduce la mejor forma de ubicar las distintas habitaciones en el espacio. En una casa por ejemplo, es lógico que la cocina conecte con el comedor o directamente que compartan habitación, es lógico que un baño se ubique cerca de los dormitorios o que la sala de estar esté cerca de la entrada principal.
Todas estas situaciones, que te parecerán muy obvias, a veces son dejadas parcialmente de lado en pos de una mejor estética para el diseño de la casa, es aquí donde es menester hacer un equilibrio. Funcionalidad contra estética, la verdad es que estas dos filosofías no son irreconciliables y los mejores arquitectos las han sabido llevar a la armonía en sus edificaciones; sin embargo, en ocasiones en las que el presupuesto es limitado la prioridad suele ser buscar la funcionalidad.
Esta vez te voy a mostrar algunos planos que nos presentan opciones muy viables para la construcción de casas en las que prima la practicidad sobre el atractivo. Estos diseños están, a grandes rasgos, basados en una forma de “L”. ¿Cuáles son las ventajas de esta forma? Bueno, para empezar tienes la posibilidad de construir un pasillo que distribuya el acceso a los dormitorios en la parte más larga de la “L”. La parte corta, como podrás adivinar, funciona de forma perfecta para ubicar las zonas sociales de la casa, es decir, la sala de estar, la cocina y el comedor.
Fíjate bien en los planos y verás la facilidad que ofrecen para planear una ampliación. Cada extremo de la “L” se presta a alargarse sin tener que hacer alteraciones mayores, de esta forma puedes añadir habitaciones al final de cada pasillo sin modificar el resto de la casa.
Todo esto es ideal para proyectos en los que es necesario empezar a la brevedad, pero para los que no se cuenta con todo el presupuesto al inicio de la construcción.
Este tipo de distribución es ideal para diseños en los que la prioridad sea economizar y aprovechar muy bien el espacio; no obstante, también puede utilizarse en construcciones de mayor envergadura, es cuestión de hacer unas cuantas modificaciones, sin perder la base.
