Los modelos psicodinámicos tienen distintos orígenes y en su mayoría se focalizan en la infancia y en las frustraciones que se puedan ir acumulando en el inconsciente de la mente. Todo proceso tiene un inicio, un desarrollo y una consecuencia que muchas veces alteran el comportamiento de las personas. La psiquis siempre está presente en cada acción o pensamiento sin que el individuo pueda percatarse del porque de algunas aptitudes.
Los modelos psicodinámicos se presentan algunas veces en reacciones físicas como la falta de pulso o el temblor constante de las manos o de las piernas como si los impulsos eléctricos de la mente recorrieran las extremidades comunicando la disfunción psíquica. El control de las manos temblorosas se pueden ordenar por medio de artesanías o juegos de concentración donde es necesario el pulso firme y suave para poder lograr el objetivo. La mayoría de las actividades psíquicas se producen al costado de la conciencia y la mayoría de las veces pasan desapercibidas donde las conductas y las actitudes solo son acciones complejas.
Ante una misma circunstancia dos personas pueden tener distintas experiencias según el caudal intelectual y las vivencias traumáticas de la adolescencia. Los campos de la mente muchas veces son terrenos áridos donde se necesita explorar en profundidad para poder ver las causas de algunas áreas del subconsciente. La psicodinámica permite desempañar el espejo done en individuo se mira sin poder ver con claridad su propia imagen. Una de las fórmulas es la de potenciar el “yo” personal eliminando los muros que impiden focalizar los orígenes de los conflictos y así poder resolverlos. Los modelos de la psicodinámica no resuelve los problemas solo abre los caminos para que el propio individuo los resuelva.