Las piedras en estado natural con muy pocas modificaciones o tallados se utilizaban en las construcciones de la antigüedad por los noble y resistente de sus estructuras. Las piedras lajas se colocaban de forma escalonada en los techos oficiando de tejas, en los muros y en los pisos. Las piedras irregulares en bloques de distintos tamaños eran utilizados para confeccionar vallas separadoras o para la construcción de los muros externos e internos de las viviendas. El colorido, la solidez y belleza natural de las piedras hacen que aun en el presente se opte por este tipo de material rústico para la construcción de muros en viviendas modernas.
Los materiales pétreos se utilizan en la construcción en cientos de formas, como piedra partida en la construcción con hormigonados, como soporte en los muros de diques de contención de aguas o tierra de terraplenes, como pisos rústicos o pulidos, en los muros externos e internos de casas y edificios, en senderos de parques, jardines y otras muchas formas más.
Los materiales pétreos pulidos se aplican en mesadas y el granito y el mármol de distintas tonalidades son los preferidos por lo higiénico y estético. Hay materiales pétreos rústicos, pulidos y los que se componen de distintos materiales para confeccionar cerámicos horneados o los fraguados de cementos con escallas o trozos pétreos que son utilizados en muros y pisos. Grandes baldosas para veredas, cerámicas de diminutas dimensiones para piscinas, o medianas para aplicar en paredes de cocinas y baños en cerámicos de distintas formas y tamaños tienen componentes pétreos en distintas formas que aportan belleza, color y solidez.
