Las fachadas rústicas son lo opuesto a las de estilo barroco donde la estética balanceada de las formas y sus ornamentos se repiten en cada elemento y espacio de forma geométrica y matemática. Las fachadas rústicas son una algarabía de formas y de colores donde del material natural de maderas o piedras lucen con todo su esplendor.
Las fachadas de casas rústicas de maderas de trocos redondos sin cortezas ensamblados formando las paredes, gruesos maderos cepillados formando columnas, chimeneas de piedras irregulares, techos con caída a dos o más aguas con tejas rojas coloniales o tejuelas de lajas planas, pisos de ladrillos cocidos o grandes cerámicas rojas completan todo el paisaje de las casas rústicas donde la belleza agreste luce integrándose de forma perfecta con el entorno.
Las fachadas de las casas rústicas totalmente realizadas con piedras irregulares en gruesos muros dan sensación de solidez y prestancia donde el colorido alternado de cada piedra forma un tablero imaginario solamente alterado por las aberturas de las puertas y ventanas. Las fachadas de piedras o de ladrillos de barro cocido sin revocar donde se puede apreciar la junta de la argamasa entre ladrillos también es una forma de presentación de las casas rústicas. La mayoría de las fachadas de las casas rústicas o campestres tienen techos de tejas coloniales con caídas de agua pronunciadas y en algún lugar de la propiedad se asoma una gruesa chimenea de piedras naturales como un agregado estético más de todo el conjunto. Los senderos de piedras con escalones de forma zigzagueante también le hacen un aporte de importancia a toda la fachada de la vivienda rústica.