El ojo humano es un maravilloso organismo a pesar que no puede ser comparado con la vista de larga distancia del águila o la visión en penumbras de los felinos. Hay elementos visuales que juegan con la visión haciéndoles crear algo que en realidad no es. Los espirales estáticos que al fijar la mirada parecen que tienen movimiento circulares, los colores primarios que se fusionan formando un tercer color secundario, líneas rectas que con la aplicación de cuadrados de colores con fuerte contraste parecen oblicuas o inclinadas son parte de los elementos visuales ilusorios más comunes.
Hay colores o figuras que a pesar de estar estáticas pueden provocar mareos y sensaciones particulares por no estar el ojo y la mente con la capacidad suficiente de interpretar figuras complejas difíciles de procesar. Salvador Dalí– genial artista español que nació y murió en Figueras- sabía perfectamente cómo jugar con las ilusiones ópticas y una figura la convertía en otra con solo alejarse de la pintura.Los artistas plásticos juegan siempre con los elementos visuales tratando de impactar al espectador con imágenes que vistas desde distintos ángulos producen distintas interpretaciones.
Muchas veces el ojo humano cree ver algo que en realidad es otra cosa completamente distinta y esas interpretaciones se dan con el ejemplo clásico de la figura contrastada de una copa blanca que en realidad otros ven como si fuera el perfil de dos rostros de mujeres. Estos y otros ejemplos son las variables de los elementos visuales que no solo se utilizan en las artes plásticas también son parte de los distintos diseños y de la arquitectura moderna.