El desarrollo intelectual es un proceso que se inicia en los primero años de vida y no se agota nunca ya que el ser humano siempre sigue incorporando conocimientos y experiencias a muy avanzada edad. El desarrollo intelectual es una trasferencia de conocimientos a los que cada individuo le incorpora sus propias virtudes. A mayor cantidad educación y conocimientos mayor caudal intelectual se puede almacenar. Está comprobado que el cerebro humano solo utiliza una pequeña porción de toda su capacidad y esa consideración se obtiene de la evolución del hombre a través de la historia donde el hombre de la prehistoria tenía un cerebro mucho más chico que el hombre del presente y este a la vez tiene una capacidad menor que la que tendrá el hombre del futuro.
Los niños del presente incorporan conocimientos más rápidamente por las técnicas de estudios y por la temprana edad donde se empieza a incorporar enseñanzas. No hace muchos años atrás los niños iniciaban sus aprendizajes escolares a los seis años de edad y en el presente con la edad de dos años empiezan a tener conocimientos en los denominados jardines de infantes.
Las materias esenciales de años atrás eran solo las matemáticas y la geometría, el lenguaje, la geografía y la historia acompañados por la escritura la lectura y el dibujo. En el presente la incorporación de un segundo idioma y conocimientos de computación y sus sistemas básicos son indispensables para el desarrollo intelectual de los pequeños y para que estén preparados para un mundo cada vez más competitivo que exige más y mejor cantidad de conocimientos.