Definir la arquitectura puede llevar varios cientos de páginas escritas que pueden comenzar desde la misma historia de la humanidad. El hombre comenzó a construir sus viviendas de forma precaria después de utilizar las cuevas o recovecos naturales de las montañas para refugiarse de las inclemencias del tiempo. Las técnicas de construcción de las chozas pasaban de padres a hijos y se fueron perfeccionando al pasar el tiempo. Las construcciones de madera o de piedras apiladas que formaban los muros solían tener techados de ramas y hojas o de cueros precariamente curtidos con sal.
La arquitectura prehistórica le dio paso a la de la edad antigua, después aparecieron diseños de la edad media y los de la edad moderna pasando por los siglos XIX, XX llegando a las del siglo XXI. La arquitectura comprende todo el espacio o ambiente físico que rodea la vida, la arquitectura se mueve al compás de los avances tecnológicos y de las necesidades de sus habitantes. Las técnicas aplicadas en la arquitectura no se limitan a las anchuras, largo o altura de los espacios construidos sino que le dan a las construcciones practicidad y belleza en los cuales los habitantes viven y se mueven.
La arquitectura es una suma de otras ciencias donde el arte y la estética no pueden estar ausentes. La creatividad, la novedad y lo inédito también forma parte fundamental de todos los conceptos de la arquitectura. Estas premisas se aplicaron en los comienzos de los tiempos y aun hoy son fundamentos irremplazables que los diseñadores de edificios, viviendas, centros urbanos, parques y espacios públicos tienen muy en cuenta.