Los muros internos de las distintas habitaciones tienen posibilidades múltiples de decoración. Se pueden utilizar piedras naturales irregulares para obtener una decoración agreste o rústica, con maderas de tablas o placas enterizas enchapadas, con pinturas o empapelados. Dentro de estas posibilidades pueden realizarse combinaciones de distintos elementos para darle a los muros una personalidad definida.
En el presente se está imponiendo para los dormitorios o livings los grandes murales de paisajes o figuras reemplazando al empapelado clásico de pequeños diseños y suaves colores. Los grandes murales vienen en pliegos cuadrados de 80 centímetros de lado que se deben armar sobre la pared como quien compone un puzle.
Para los dormitorios infantiles las casas dedicadas a la decoración disponen de grandes dibujos en pliegos de papel con personajes conocidos por los niños para ornamentar alegrando el espacio. Para los dormitorios y los livings se imponen los grandes paisajes cubriendo toda la pared como si fueran un gran ventanal abierto a la naturaleza.