Las decoraciones de casas pueden ser una temática muy interesante e incluso convertirse en pasión para los que recién han adquirido un nuevo hogar y desean plasmar en las paredes, pisos, techos, interiores y exteriores la personalidad y el alma propia. Pero muchas veces decorar puede resultar muy costoso, especialmente si debemos destinar parte de nuestro presupuesto a comprar nuevos muebles y objetos cotidianos más necesarios. Por esa razón es que hay que improvisar y de la mejor manera para poder imprimir nuestro toque especial con apenas unas pocas monedas.
Algunos de los elementos fáciles y divertidos de realizar con material viejo son los postigos y persianas de las ventanas. Solo tenemos que hacer un rastreo de maderas que estén en desuso, aplicarles una buena capa de laca y luego de pintura, a nuestro gusto y voluntad, o realizar una pátina para obtener un resultado más llamativo. También los listones se pueden dejar un poco descuidados para darle un tono más rústico, pero se aconseja aplicarle algún tipo de cuidado especial sobre todo para protegerlos de la humedad. Se pueden nutrir los tablones con productos marinos que se utilizan en la construcción de barcos, que brindan alta calidad de protección, y se puede aplicar a todo lo que esté constituido de madera, como las puertas y los techos.
Con respecto a los muebles, la solución más práctica es la de recorrer los mercados de pulgas o viejos almacenes de ventas de usados, donde por muy pocos billetes se pueden encontrar oportunidades únicas. Muebles de viejas pero nobles maderas que sólo necesitan una buena pulida y un poco de insecticida. El brillo perfecto se puede conseguir con un poco de cera y ya estará listo para decorar el centro del living. Mesas, mesitas ratonas, cómodas, placares o escritorios de alta calidad, siempre se encuentran a disponibilidad en cualquier ciudad. En las mismas casas encuentras los viejos mecheros de luz, que pueden servir de floreros o para guardar elementos de librería.
Antigua porcelana, cristal y plata todavía generan aires de elegancia y prestancia, así que no hay que dudar de incluirlos para decorar los muebles y la vida diaria, sobre todo a la hora del té. Algunas ideas para los exteriores y los espacios verdes son por ejemplo la reutilización de un viejo baúl como cantero para plantas y flores, que además de llamativo resulta práctico para cuando graniza, ya que su tapa le sirve de resguardo.