Las decoraciones de las recámaras se pueden realizar de miles de formas y estilos donde cada usuario puede elegir la tendencia que más se adapte a sus gustos personales. Muchas veces los muebles son los que indican cómo se debe decorar todo el ambiente y que colores son los apropiados para que todo el conjunto esté en sintonía armónica. Las fuentes de luz natural muchas veces tienen influencia sobre los colores que se aplican en los muros donde demasiada luminosidad permite instalar en todas las paredes revestimientos o pinturas de colores intensos.
El tamaño del la recámara es fundamental para programar la forma de decoración que permita ampliar ópticamente el ambiente pintando de distintos colores los muros para crear el efecto de tercera dimensión. Una recámara matrimonial con amplios espacios permite el juego óptico de pintar o empapelar los muros con colores secundarios claros para que mobiliario de tonos intensos se destaquen y luzcan con todo su esplendor.
En los dormitorios juveniles los colores intensos cálidos como los rojos o naranjas se pueden combinar perfectamente con las maderas claras de los muebles dándole alegría y diversión estética a todo el espacio. Es importante que las recámaras de los jóvenes tengan buena luz natural por ser un ámbito muchas veces utilizados para realizar tareas escolares o lecturas de libros de estudio. Las luces artificiales a aplicar en las recámaras de los adolescentes tienen que ser difusa y suave con el complemento de lámparas de mesa o de pie de luz fría en la zona destinada al estudio o a la lectura.