En la cocina la elección del piso es muy importante. Es un elemento que tiene mucha presencia estéticamente, además de ser la superficie más usada –castigado casi constantemente. Por esto el aspecto práctico pesa tanto al momento de elegir el material adecuado.
En una entrada anterior vimos fotos de pisos de cocina como para conocer las opciones y como se acomodan en algunos espacios.
Hay una cuantía inmensa de elecciones en relación a los pisos para las cocinas de nuestros hogares. Tenemos la opción de elegir un diseño o estilo que vaya acorde con los gabinetes, los electrodomésticos, algún elemento decorativo en especial o incluso con el color de las paredes. Pero también, muchas veces no nos basamos simplemente en el aspecto, sino en el material del piso que emplearemos para nuestras cocinas.
Al hablar de materiales de construcción, es más amplio el campo de nuestra selección, siendo incluidas entre las más populares:
- Pisos de madera. Los pisos hechos de madera, pueden ser adquiridos en una gran variedad de tonos y tipos de maderas. Los mismos no son muy complicados de instalar y su mantenimiento es relativamente sencillo.
- Cerámica. Los pisos de cerámica son una buena opción para las personas que quieren un diseño más tradicional para los pisos de sus cocinas. Todas las baldosas de cerámicas y los pisos laminados son las opciones más adecuadas para su elección en este caso.
- Linóleo. Es una opción muy favorable para aquellos propietarios que buscan la simplicidad en cuanto al mantenimiento de sus pisos de cocina.
- Pisos laminados.
Cada uno de estos y los demás materiales no mencionados, tienen sus ventajas y desventajas, y difieren uno de los otros en cuanto a los procesos de instalación, el cuidado de cada uno de ellos y el mantenimiento para su conservación. Ademas del material algunos otros consejos pueden ser:
- Usar tonos oscuros tiene sus ventajas. Como bien sabemos disimulan las manchas y si la cocina es bien luminosa no restan luz. También destaco de este ejemplo que sean baldosas grandes.
- Pocas juntas . Este tema no es menor, acá son baldosas de 1m x 1m, es decir bien grandes. Lo bueno de esto es que cuanto menos junta, menos juntas sucias tendrás. Desde lo estético lo lindo es que parece una superficie continua y lisa.
- El blanco nunca falla . Nada dá más sensación de limpieza y frescura que un piso blanco. Claro que hay que estar bastante encima para que así esté siempre. O no ser tan obsesiva y listo. Una opción buena es un piso blanco pero veteado.
- No desechar los pisos de antes . Por ejemplo el granítico. Es un piso excelente, muy duro y durable. En gris, como en este caso, es muy combinable con cualquier estilo de reforma que se piense hacer.
Recordemos que sea uno u otro el piso que usted elija, lo importante es darle el mantenimiento debido y el cuidado que requiera según el tipo de material que se haya utilizado en su fabricación.
Fuentes: espacioliving y arqhys