La madera tiene la particularidad de tener una amplia gama de colores que se dentro del campo cromático cálido pasan del blanco al negro con todas sus variantes. La madera de pino –con o sin nudos– puede en algunos casos tener colores amarillos tan claros que pueden parecer blancos hasta llegar a ébano con su intenso negro. Los marrones claros y oscuros, las maderas rojizas y los ocres ofrecen la posibilidad de optar por el color indicado para cada mueble, ambiente o decoración.
Las maderas no solo son tonalidades y diseño con dibujos alocados de de vetas también tiene distintas características en cuanto a solidez y compactación. Hay maderas blandas, semi duras y duras y cada una de ellas tiene una aplicación determinada.
Hay maderas especiales por su solidez y compactación que son las ideales para grabar o tallar sobre ellas distintos tipos de dibujos o para realizar esculturas y otras las indicadas por sus cualidades de repeler el agua o la humedad. Hay maderas que se utilizan para navíos deportivos, canoas o tablas de surf por su resistencia al agua. Las maderas de pino por ser más livianas son las indicadas para los techados portadores de tejas y las solidas de quebracho o roble las preferidas por los fabricantes de muebles pesados de estilo rústico o de pisos de parquet.
Las maderas denominadas “finas” son aquellas que se utilizan para las realizaciones de muebles de estilo por la posibilidad de tornear y tallar sin que pierdan solidez y conformación. A las maderas –cualquiera sea su origen- es importante aplicarles protectores para que los insectos que se alimentan de celulosa no las ataquen.