La denominación de cargas vivas se refiere en el caso de la arquitectura o ingeniería a todo los que se pueda colocar en las superficies construidas. En los puentes, calles, túneles, carreteras las cargas vivas son los automotores de distinto porte que transitan sobre ellos. En los edificios las cargas vivías son los habitantes, mobiliario o elementos que se instales sobre los pisos. En los techos suelen denominarse carga vivas inestables a la acumulación de nieve o hielo. Hay cargas que también se tienen en cuenta y no están sobre las superficies, son las cargas de presión que hacen sobre las paredes la tierra lateral o el empuje del suelo.
Las cargas vivas suelen hacer oscilar a las instalaciones de distinta manera y las estructuras tienen que estar preparadas para soportar esa presión como es el caso de la fuerza de los vientos que pueden afectar a los puentes colgantes. Los cálculos de ingeniería para la construcción de edificios, puentes, represas, taludes de terraplenes, túneles subterráneos o túneles submarinos y otros son fundamentales y uno de los primeros puntos que se tiene en cuenta antes de iniciar los proyectos.
La fuerza de los vientos sobre la parte plana de los muros de los edificios de altura se puede disminuir curvando las superficies para que la potencia se dispense perdiendo intensidad de choque. En edificios donde se puede producir gran concentración de gente y en las tribunas de los estadios se suelen calcular las fuerzas de las carga vivas duplicando o reforzando las estructuras normales para ese tipo de construcción para mayor seguridad.