Cuando se proyecta una nueva casa o se refacciona una vieja hay que tener en cuenta cómo se van a calentar los ambientes. Dentro de las opciones clásicas de losas radiantes, equipos de aires acondicionados, radiadores eléctricos, estufas alimentadas a gas o a leños y otras posibilidades se deben pensar estratégicamente la ubicación de los artefactos encargados de calentar los ambientes en épocas invernales.
Cada sistema requiere de una alimentación específica por lo tanto hay que prever qué tipo de instalación se necesita. Un detalle que no se debe olvidar es que todo ambiente necesita imperiosamente de circulación de aire de forma constante para evitar los posibles accidentes por la falta de oxigeno.
Todo sistema de calefacción suele secar el ambiente en demasía quitándole la humedad natural y ese detalle debe ser tenido en cuenta para no tener problemas respiratorios. Algunos sistemas de calefacción tienen un programa inteligente que provee de humedad equilibrando el porcentaje ideal para el ambiente por medio de un sensor.