Para poder alquilar una casa, es importante cumplir con una serie de requisitos previos, así como cumplir reglas mientras se esté viviendo en un inmueble que no es propio, estos requisitos son establecidos tanto por la compañía aseguradora, la inmobiliaria por medio de la cual se alquila y el propietario del inmueble. Si bien hay algunas exigencias generales a cumplir, cada propietario y arrendador las hará obligatorias o no según sea su gusto y sus pretenciones. Esto se realiza con el fin único de tratar de obtener mensualmente el pago y de mantener el bien inmueble en las mismas condiciones físicas en que se es entregado.
Algunas de las condiciones para el inquilino, en este caso puestas por la compañía aseguradora, son: primero completar un formulario con los siguientes datos y cumplir algunos ítems. El inquilino debe poseer un ingreso monetario que doble el valor del alquiler, presentarle al propietario del inmueble los extractos bancarios de los últimos tres meses, en algunos casos, dependiendo del precio del alquiler, se le solicitará al interesado en alquilar que presente respaldos que acrediten su pago, estos dos respaldos deben vivir en la ciudad o alrededores de donde se efectuará la maniobra. Deberá pagarse un monto determinado, establecido por la compañía, para hacer una aprobación previa al traslado del inquilino. Si el inquilino no es aprobado el monto podría no ser devuelto.
El segundo paso que se deberá seguir si se lo aprobó al inquilino es presentar diversos documentos que dependerán de la condición laboral del interesado y del inmueble elegido, por ejemplo si es empleado, si es un trabajador independiente, una persona jurídica, entre otras posibilidades.
El tercer paso a seguir con el que continuará el futuro inquilino será aguardar a que se aprueben los documentos que anteriormente se presentaron. Quien pueda presentar mejores garantías de pago será quien pueda quedarse con el lugar elegido, si hay más de un interesado. Cuando se decida por fin quién es el más idóneo se pasará a firmar el contrato entre la inmobiliaria, el dueño del inmueble y el interesado en alquilar. Los contratos varían, según sea el tipo de inmueble, variarán sus condiciones. Puede ser que al momento de finalmente firmar el contrato hayan variado las condiciones que nos informaron que existirían, ya sea que las impuso la inmobiliaria o el propietario.
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