La arquitectura boliviana es una de las que más símbolos históricos de culturas ancestrales tienen junto a formas y diseños multicolores. La historia de ese país del altiplano con sus distintas creencias religiosas y muchos sectores con diferentes culturas se hace presente en sus construcciones. En el centro de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra las principales avenidas tienen veredas con recovas de gruesa columnas y algo similar sucede en las principales ciudades de Bolivia como La Paz y Cochabamba.
Los edificios públicos, las iglesias, las catedrales y hasta las casas particulares tienen el estilo de las edificaciones clásicas españolas con decoraciones de las culturas indígenas de cada región. Una característica distintiva de las construcciones de Bolivia son sus decoraciones arquitectónicas saturadas de varios colores primarios donde predominan el rojo y el azul.
Una de los detalles son los altos techos de las edificaciones y los gruesos muros que hacen de aislantes de temperaturas que suelen ser muy cálidas en verano y muy frías en invierno. Las ventanas y las puertas de la arquitectura boliviana siguen teniendo el estilo de las épocas coloniales con grandes, altos y pesado portones y ventanas protegidas por gruesas rejas de barrotes verticales. Las viviendas particulares tienen los techos de tejas inclinados hacia los patios internos para recoger en toneles el agua de lluvia, característica de las épocas coloniales donde el agua no circulaba por la red de aguas corrientes como en el presente. Las iglesias y catedrales son coloridas y tiene adornos y ornamentos que mezclan los símbolos de las creencias religiosas del cristianismo con ritos de adoración a la tierra.
